‘Control Z’, la nueva serie mexicana de Netflix, ha tenido un estreno exitoso en la plataforma. El inicio invitaba a pensar que el formato sería similar al de la española ‘Elite’ y, aunque hay algunos parecidos, el paso de la trama dejó claro que el camino elegido para captar la atención de los espectadores era otro.
Todo gira en torno a la traición, gran protagonista de una trama marcada por el trabajo de un hacker. Si todavía no has visto ni un capítulo, no sigas leyendo: vienen spoilers. Los secretos más oscuros de los alumnos más populares del Nacional fueron desvelados por venganza. Raúl, uno de ellos, se sintió desubicado y, en su afán por llamar la atención de Sofia, abrió el cajón de mierda.
Sofia, con un carácter especial tras la muerte inventada de su padre, fue la encargada de destapar al hacker, incitada precisamente por Raúl. La intriga comenzó pronto, justo cuando llegó al colegio Javier, quien arrastraba con él un pasado oscuro y que creó una relación más allá de la amistad con la gran protagonista.
La desconfianza ganó pesó con los secretos desvelados, cuando los guionistas no habían dado demasiadas pistas de cuál sería el camino escogido. Los cabos fueron atándose con los pasos de Raúl, que trató de vengarse hasta del corrupto de su padre. Y es que el dinero sucio y las drogas también adquirieron un gran protagonismo, al igual que ocurrió en ‘Elite’.
Abierto el cajón, la actitud de los personajes cambió. Sobre todo a raíz de la pelea entre Gerry y Luis que acabó con este último en el hospital. El arrepentimiento del primero no sirvió para que su compañero, al que llevaba tiempo acosando, salvara su vida; hecho que derivó en una nueva venganza cuando toda la verdad de Raúl se descubrió.
Sofia acabó confiando en Javier, aunque el desenlace deparó a este un disparo accidental de Gerry, a quien le acompañó la mala suerte en toda la temporada. Un final que deja muchas puertas abiertas a la espera de una segunda temporada todavía sin confirmar. O… ¿realmente es el final y ha ganado el malo?