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Recetas para educar

Por Juan Carlos López

Salvar a los hijos de sus padres


Cuando a Rita, maestra de Dinamarca, le preguntaron ¿Por qué se había hecho maestra? Contestó: "Para salvar a los hijos de sus padres". Y lo suscribo. Hoy tenemos muchos niños que necesitan ser salvados de sus padres. Unos, porque la lotería de la vida no les sonrío; otros porque la educación paternal y familiar es una asignatura pendiente en manos de nadie.

Hay niños que viven huérfanos con sus padres en casa. Padres que tiene una agenda tan ocupada que se olvidan quedar con sus hijos. La familia es la unidad mínima con cariño, y ¿cuándo no se tiene?

Parir es diferente de educar. Parir es previo a la educación, pero educar es algo más, incluso algo más que criar. Los animales crían, las personas educan. Carles Capdevilla, nos decía que los padres se dedican a sus bebés el primer año, y luego acaban tan cansados que se echan una siesta de catorce años, y al llegar a la adolescencia se sorprende de ver a sus hijos como son.

Educar tiene mucho que ver con amar, con acompañar. Es un acto de mucha generosidad, hay que saber renunciar, modelar y ejemplificar. Y para todo ello se necesita tiempo.

Cada vez encuentro más personas que en la edad adulta se mal-llevan con sus padres y madres. Que no quieras llamar a tu padre por Navidad, que no busques quedar con ellos a pesar de vivir en la misma ciudad, que se hablen pestes de ellos... Me chirría, pero claro, cuando ves situaciones vividas en la infancia, entiendes lo que pasaAdemás, cada vez hay más violencia filio-paternal. ¿Alguien se pregunta por qué? Para encontrar la respuesta hay que ir al sótano de las personas.

¿Qué hacen estos padres? Pues tenemos de todo, padres que están ¡jugando a la 'play'! mientras sus hijos están desatendidos. Otros que cuando sus hijos les cuentan un problema les responden: "No vuelvas a contarme tus problemas, que me preocupas y no puedo dormir, eso arréglalo tú".

Niños a los que les preguntas ¿qué tal fue tu cumple? y te dicen: "mal, pues mi padre se quedó hablando con sus amigos en el bar, no me llevaba a casa, yo estaba muy cansado"Relaciones que empiezan mal y son vividas como una condena. Siempre recuerdo aquella madre que cuando le recomendé abrazar a su hijo diariamente, delante del niño me espetó: "Pero si yo hice todo lo posible por abortar de éste, pero no lo conseguí".

Padres que sobreprotegen a sus hijos, sin darse cuenta del perjuicio que les causan. Hoy estamos creandouna generación 'F', la generación frágil, debido a la sobreprotección. La Unesco considera lasobreprotección como una manera de maltrato infantil.

Padres que tiene atemorizados a sus hijos con la presión de las calificaciones escolares, creando así niños inseguros, temerosos, y en muchos casos mentirosos, para ocultar la realidad a sus padres. Estos niños son la cantera de las futuras enfermedades mentales y sociales.

Hoy los móviles nos han separado de nuestros hijos. Niños que van caminando delante o detrás de sus padres, mientras estos van o hablando o leyendo el móvil por la calle. Niños en los parques vigilados por un 'ojo divino' pues sus madres o padres están ensimismados con el aparato tecnológico.

Comparto uno de mis errores como maestro: hace unos años pedí a mis alumnos que escribiesen una carta a sus padres, y se la entregasen. Uno de mis alumnos, escribió una carta durísima a su padre, y me la entregó a mí. Le dije si me dejaba hablar con su padre para leérsela, y el alumno me dijo que no. Que solo la podía leer yo. Y me arrepiento de no haber hablado con el padre, pero consideré más importante no fallar a mi alumno, y respetar nuestra fidelidad y vínculo. ¿Debería haber hablado con el padre y haberle hecho ver una cara de la vida de su hijo que seguramente no veía?

LAS SEPARACIONES 

El verano pasado, vi una imagen en la playa que me llamó la atención. Una pareja estaba discutiendo pues uno quería ponerse al sol y el otro a la sombra. Y tenían un perro, un border collie, un perro muy fiel. Al final, él se colocó en la sombra y ella al sol, y el pobre perro iba un rato corriendo a la toalla de uno y otro rato a la de la otra.  Esa situación, me recordó a la que viven muchos niños de padres separados.

En las separaciones, no nos engañemos, la mayor parte de los niños sufren. El dantesco espectáculo de Shakira y Piqué, nos ha alertado de lo poco que algunos padres piensan en sus hijos. Cuando las decisiones se toman de manera civilizada, y psicológicamente asesorada, desde una posición adulta y madura, ¡genialPero ¿cuántas veces se hace así? La mayor parte de las ocasiones se hace desde el rencor, los celos, el burlarse del otro, el machacar a la suegra y a quien se ponga por delante con tal de hacer daño.

Lo he dicho muchas veces, "los queremos mucho, pero los queremos mal". (A veces dudo que algunos losquieran mucho). A veces la infancia está atendida pero no bien cuidada.

Este año al tratar el tema de Piqué y de Shakira en el aula, cuando comenté que los padres que se separan deben cuidar de no hacer daño a sus hijos. Una niña de padres separados me pidió ir al servicio porque le picaban los ojos. Obviamente no pregunté nada cuando volvió, pero si recibió mi abrazo en silencio.

En mis clases de inglés, realizamos una actividad que se llama 'speaker corner' y en ella los alumnos se suben a una mesa y durante un minuto deben hablar en inglés sobre el tema que estemos tratando. Cuando tratamos el tema de describir a la familia, un alumno, cuando estaba arriba, me preguntó. "Teacher ¿se pueden decir mentiras? Y yo le dije que sí, que solo se trataba de hablar un minuto. La segunda pregunta fue ¿cómo se dice "padrastro"?, al acabar el alumno bajo de la mesa y se puso a llorar.

Cada vez tenemos más síndromes y complejos nuevos: La maldición de TITA causado por madres que no dejan a sus hijos crecer y les crean una fuerte dependencia, hasta el punto de manipularles con chantaje paraque no se vayan de casa. O el síndrome SIMON, en varones Solteros, Inmaduros, Materialistas, Obsesionados con el trabajo y Narcisistas, que no quieren un compromiso. ¿De dónde viene todo esto? Pues de una deficiente educación y de heridas de la infancia. 

La vida en la primera infancia no tiene salida de emergencia, pero cuando la encuentren estos hijos estarándeseando irse de sus casas, y no volverán o volverán poco. Buscarán cubrir sus necesidades afectivas en otro sitio y de otra manera. Nos empiezan a dar pistas de cómo será el futuro, cuando prefieren estar encerrados en la habitación, antes de sentir la soledad en su propia casa rodeado de una familia de extraños.

¿Cómo salvar a un niño?

Necesitamos maestros flotadores, que sirva para que los niños no se ahoguen en sus vidas, y estos maestros los deben elegir ellos, no imponérselos, ni forzar. Recordad que para muchos de nuestros alumnos somos una segunda oportunidad. Hay que tener paciencia, en educación tenemos remedios analgésicos y remedios antibióticos, los analgésicos pueden servir para solucionar problemas de manera instantánea, pero otros necesitan más tiempo, para asimilarlo y que haga efecto y cada niño tiene el suyoPara los padres, algunas reflexiones.

Los hijos son una prioridad, dado que nosotros lo somos para ellos. Creemos entornos saludables y humanos empezando en nuestro hogar y nuestra familia. "Queda" diariamente con tu hijo. Que un exceso de actividades, no nos impida compartir tiempo con nuestros hijos. Pregúntales ¿qué les gusta a de sus padres? Yo lo he hecho y me dicen: que les gusta tener tiempo con sus padres, jugar con ellos, hacer cosas juntos, hablar con ellos, contarles y escuchar, que les toquen, necesitan sentirse vistos. Que validen sus emociones, que conozcan los nombres de sus amigos, de sus profesores.

Educar no es conseguir niños callados, hazles hablar. Crea el vínculo de confianza. Hace poco que vimos cómo un periodista no sabía ni siquiera en qué curso estaba su hijo. Así, no, así no. 

Para la sociedad 

Debemos atender especialmente a las personas más vulnerables, y los niños lo son. Vivimos en una sociedad 'Mr. Wonderful', donde el sufrimiento y el dolor quedan aparcados. Mi consejo es que el dolor y la tristeza del niño debe ser atendida. 

¡Salvemos a los hijos de sus padres!

Cuento de las manzanas 

Hace unos años, un niño se subió en un manzano para robar las manzanas.

El dueño al oír el ruido salió y atrapó al niño.

El hombre tenía un buen corazón y le dijo, mira no te haré nada, pero a cambio me debes decir el teléfono de tu padre para contarle lo que has hecho.

El niño le respondió: "No hace falta" y gritó: "Papá, baja del árbol, que este señor quiere hablar contigo".