Como diría Marlon, cantante español, con "uñas y dientes", se defendió el punto en el estadio Reina Sofía y con "uñas y dientes" se luchó poder vencer a todo un Córdoba, en puestos en play off y con plantilla para alzarse con el objetivo de ascender a Segunda. 

Once inicial muy diferente al del último encuentro de Unionistas ante el Rayo Majadahonda, con la incorporación de recién llegados en el mercado de invierno. Raúl Casañ apostó por Salva de la Cruz de inicio tras cuatro partidos sin aparecer en virtud de Alberto Sánchez. Pedraza-Leal, como pareja de centrales, Jon Rojo en el lateral izquierdo y Ramón Blázquez en el lado contrario. Centro del campo para Nespral y Óscar Sanz, con Borja Díaz de media punta, y Neskes y Chapela en las bandas. Carlos de la Nava emergía como hombre más adelantado de los charros. 

Cuántas ganas tenía el veterano portero de volver a salir de inicio. Su primera parte fue digna de enmarcar, seguro bajo palos y en el juego áreo. A pesar de las claras llegadas ofensivas de Unionistas, concentrando su juego, especialmente en banda derecha, el Córdoba fue creciéndose conforme pasaban los minutos, ganando terreno a un equipo blanquinegro, alentado por una afición que celebrar el centenario de la extinta Unión Deportiva Salamanca. Con más fuerza que nunca se cantó en el Reina Sofía aquello de: "Unión solo hubo una". 

Dentro de ese lado derecho, la sociedad Chapela-Blázquez, funcionaba a la perfección. Con continuas incorporaciones del lateral, que emergió como uno de los grandes destacados del encuentro. Precisamente, el primer córner a favor de Unionistas se forzó después de un robo en el centro del campo, que cayó en botas de Carlos de la Nava, quien abrió a la incorporación de Neskes. El nuevo jugador de Unionistas sí comenzó activo, pero pronto su banda desapareció. 

El centro del campo con Nespral es otra cosa. No solo aporta solidez al equipo en términos generales, sino también a Óscar Sanz, con una responsabilidad compartida. En este encuentro, el 6 de  los de Raúl Casañ además, ha mostrado su faceta más ofensiva, con la última de la primera mitad de cabeza y una más en el minuto 16: desde banda izquierda lanzó, prácticamente sobre la línea de fondo al palo largo, marchándose el esférico demasiado largo. Hasta ese primer cuarto de hora alto ritmo el impuesto, especialmente por el conjunto local. 

Dos minutos antes, la gran clara ocasión del Córdoba. En primera instancia De las Cuevas lanzó el balón contra el poste, bien tapado por Salva y, posteriormente, Antonio Casas en segunda jugada, remató al palo largo, evitando De la Cruz el primero de los cordobeses. 

Una vez superados los 30 minutos de encuentro, el ritmo bajó con posesiones más largas y un ir y venir de disparos. Antonio Casas por un lado, Borja Díaz por otro y final de una intensa y bonita primera mitad, adjetivos mantenidos durante la segunda parte, que comenzó sin cambios.

Ramón Blázquez se mantuvo enérgico, pero faltaban pilas en la delantera. Fue en el 67 llegaron los primeros cambios; Carlos de la Nava y Borja Díaz salieron por Chistian Santos, cambiando de posición a Nespral. El mediocentro del equipo charro adelantó su posición dentro del campo, incorporándose detrás de Christian Santos, miebntras que Mikel formó pareja con Sanz en el centro. Posteriormente, fue Juampa el que entró al terreno de juego.

A todo esto, Salva de la Cruz se mantuvo como pieza clave para mantener la portería a cero, mientras que en el otro lado del campo, los centros por ambas bandas buscaban a Santos. Desde la banda derecha y en un balón colgado por Nespral raso al punto de penalti cuando solo quedaban diez minutos para el final del partido, se generó una más y más clara aún si cabe. Chapela remató de primeras totalmente solo, mandándola a la grada. No se conformaba el equipo de Raúl Casañ con el empate, quería más y la grada le hacía saber que "sí" se podía. 

El partido terminó el área rival, por ímpetu, por ganas, por valentía de un pequeño contra un grande. Sí, a valorar el punto, pero con ganas de más, teniendo en cuenta que el partido podría haber caído de cualquiera de los dos lados. Portería a cero, se mantiene el problema de cara a puertas, pero sensaciones positivas.