No ha sido un año fácil en Perfumerías Avenida, al menos lo ha transcurrió de temporada hasta mediados de febrero, y menos que para nadie para el presidente del club. Jorge Recio es el hombre que sostiene el club que ilusiona a Salamanca y a muchos aficionados al baloncesto femenino y, por lo tanto, igual que es el primero en disfrutar de las alegrías, le toca aguantar en los sinsabores y este año ha dado un ejemplo absoluto sobre como gestionar una situación de crisis y sacar adelante la nave. Por todo ello, las miradas se dirigían a él al terminar el partido porque es el que más merecía una alegría así. 

Reconoce Recio la importancia de estar en cuartos otra vez y este año de forma especial. "Este año, de donde veníamos hace menos de dos meses nadie podíamos pensarlo. Ha cambiado la dinámica del equipo. Tenemos un entrenador que ha cogido bien las riendas, se ha apoyado en el staff que tiene y hacerlo todo fácil. Cuando pensé en él tenía claro que iba a ser la pieza idonea y no tenía otro entrenador que me convenciera más que él. Conocía su espíritu de trabajo, su manera de integrar a la plantilla, de ser un poco psicólogo y sacar a todas. Somos una plantilla ahora, somos un equipo que antes no lo éramos. Estoy muy orgulloso de haber llegado hasta aquí y ahora a seguir soñando porque el equipo está en franca mejoría". 

Orgulloso del equipo, de la clasificación y de una afición que responde y que este año vuelve a ser la mayor 'marea' que conoce el planeta baloncesto. "Somos un proyecto de ciudad, eso siempre lo digo pero veo que se está reenganchando de nuevo a lo que es Avenida. Incluso vienen muchos y se tienen que quedar fuera y eso es un orgullo, representar a una ciudad, un equipo femenino que lo ha hecho durante años pero sí se nota este año en la grada mucha ilusión, muchas ganas. A lo mejor es un proyecto que estaba algo dormido en el limbo pero ha resucitado y la gente está entregada al proyecto. Cuando hay dificultades es más difícil y aquí cuando las ha habido todo el mundo se ha enganchado cuando lo fácil era bajarse del barco. La afición ha ido a más y el equipo le está dando motivos para seguir así". 

Toca cuartos, la antesala de una posible cuarta 'Final Four' aunque no será nada sencillo. "Es un sueño porque el rival es de mucho empaque. Todos conocemos a Praga, tiene una plantilla muy compensada y muchos años jugando juntas pero bueno, Avenida está en progresión y si nos sale un buen partido y podemos dar la campanada, por qué no. Sigo confiando en mi equipo, hemos evitado a Fenerbahçe pero también pienso que hace mes y medio nadie iba a pensar que íbamos a estar emparejados con Praga así que hay que ser optimistas porque por el equipo no va a ser".