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Un exblanquivioleta (o casi), parte del triunfo de España en la Eurocopa

El segundo entrenador del equipo nacional, Pablo Amo, pasó seis tormentosos meses cedido en el Real Valladolid en 2006

Un exblanquivioleta (o casi), parte del triunfo de España en la Eurocopa
Rebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
Lectura estimada: 2 min.
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No se llega a campeona de Europa por casualidad. El éxito de la selección española masculina de fútbol está compuesto de una serie de componentes como son: una generación de jugadores de gran calidad y que ha formado un gran grupo; gran trabajo, esfuerzo, planificación y una gran autoconfianza, y un conjunto de personas alrededor que lo han hecho posibles. Entre este staff técnico que ha llevado a triunfar a La Roja, se encuentra Pablo Amo (Madrid, 1978).

Amo, segundo entrenador del equipo nacional tras Luis de la Fuente, tiene un breve y tormentoso pasado blanquivioleta. Allá por la temporada 2005-2006, el central madrileño militaba en el RCD de la Coruña, en Primera División. En enero, el conjunto gallego llegó a un acuerdo con el Real Valladolid, en Segunda, por una cantidad de 180.000 euros para que Amo llegara cedido a la capital del Pisuerga e intentar ayudar a los pucelanos a ascender a la máxima categoría. Esta cesión se produjo en el mercado de enero. Desde ese momento, el defensor pasó seis de los peores meses de su carrera.

Las lesiones, que acompañaron al jugador durante toda su trayectoria, también aparecieron en su periplo por el José Zorrilla, de modo que nunca llegó a debutar con la elástica blanquivioleta. Una tendinitis en la rodilla, con la que ya llegó a Valladolid, fue empeorando hasta el punto que se vio obligado a pasar por el quirófano, lo que le mantuvo de baja durante toda su estancia en tierras castellanas. El Real Valladolid, aquel año, acabaría quedando en décima posición y, tras el final de la temporada, Amo recalaría en el Recreativo de Huelva, club que sí logró el ascenso ese año.

Con la selección española, Amo regresó al césped del coliseo pucelano el pasado 19 de noviembre en el encuentro de preparación en el que España se midió a Georgia (3-1) y, ahora, después de una carrera futbolística tormentosa a causa de las lesiones, ha podido disfrutar de la mejor cara del fútbol desde los banquillos.