Saúl Craviotto, máximo medallista olímpico y padrino de Rioseco

Ya es oficial, el piragüista Saúl Craviotto se ha convertido en el máximo medallista histórico de España en los Juegos Olímpicos. El deportista, nacido en Lleida, pero afincado en Gijón, acumula ya seis preseas: oro en Pekín 2008 (k2 500); plata en Londres 2012 (k1 200); oro (k2 200) y bronce (k1 200) en Río; plata de Tokio (k4 500), y bronce en París (k4 500). A estas se suman los 11 metales logrados en mundiales, seis en Campeonatos de Europa y una en Juegos Europeos. Toda una leyenda que en febrero de 2017 se convirtió en padrino de la Gala Bianual del Deporte Riosecano.

Justo después de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, cuando el ilerdense acumulaba ya cuatro medallas olímpicas, el Ayuntamiento de Rioseco y la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid (APDV) organizaron un fin de semana con el palista y Policía Nacional como invitado de honor. La actividad se llevó a cabo en el marco de las actividades previas a la Gala Nacional del Deporte, que Valladolid acogió ese año organizada por la APDV, y aprovechando el evento propio de la Ciudad de los Almirantes. Así, se invitó a Craviotto a Rioseco durante un fin de semana. El sábado, se llevó a cabo una actividad propiamente de piragüismo en el canal de Castilla. El deportista, que posteriormente sería más conocido por su participación en Masterchef, realizó un entrenamiento con niños de clubes de la provincia en el que también estuvo presente la deportista local Laura Fernández. Tras su experiencia en la dársena, lugar que el propio Craviotto describió como "ideal para pruebas de 200 metros", se llevó a cabo una mesa redonda donde los chavales pudieron preguntar todo lo que quisieron a este deportista de élite.

Saúl Craviotto y Laura Fernández, padrino y madrina de la Gala del Deporte Riosecano 2017. Foto: Ayto. Medina de Rioseco

El domingo fue el día para el turismo. El entonces concejal de deportes, y ahora alcalde, David Esteban acompañó a Saúl, junto con miembros de la APDV, a una visita turística por la localidad, con parada en las cuatro grandes iglesias del municipio y frente al famoso cocodrilo que cuelga en la fachada de un edificio de la ciudad. El tour también incluyó un paseo en barco por el canal de Castilla, donde se le explicó la historia de esta obra de ingeniería.

Craviotto, en la visita turística a la Ciudad de los Almirantes. Foto: Mariano G.

Tras el paseo, fue la hora de la Gala del Deporte Riosecano, en la que Craviotto ejerció de padrino. El catalán fue agasajado por los organizadores y el público asistente, y disfrutó de una gala en la que no perdió detalle, incluso se le vio haciendo fotos con su móvil del evento.

Una vez concluido el acto, como un riosecano más cualquier domingo, degustó las mejores tapas y raciones de los locales del centro, antes de irse a descansar previo a su regreso a Asturias.

Craviotto, durante su paseo en barco por el Canal de Castilla. Foto: Rebeca P.

Solo un mes después, regresaría a Valladolid, esta vez a la capital, para recibir el reconocimiento, junto a otros muchos deportistas, en la Gala Nacional del Deporte, retransmitida en directo por RTVE. Tras su experiencia en la provincia, Saúl Craviotto aseguró que esta provincia le dejó un grato recuerdo y le tocó el corazón por el cariño recibido.

El año que viene, 2025, la Gala Nacional del Deporte vuelve a Valladolid. Quizás sea una excusa para que la provincia y el máximo medallista olímpico español vuelvan a encontrarse.