Para la Unión Deportiva Santa Marta era el primer partido oficial de la temporada mientras que el Villaralbo afrontaba el segundo duelo de esta fase regional de la Copa Federación. Llegaba acuciado el equipo zamorano después de la derrota ante el Palencia, 0-2, mientras que para los de Alonso era una buena oportunidad de comprobar tanto su evolución como de intentar una victoria con la que ir con opciones claras a la Balastera.

El duelo se decantaba de inicio para los visitantes gracias al gol tempranero, en el minuto 13, de Luismi que cerraba una contra que nacía después de una clara oportunidad local.  

En esa acción llegó el susto en el que quedó lesionado Youssef que fue atendido primero sobre el terreno de juego. 

Como consecuencia de un golpe en la zona intercostal el joven tenía dificultades a la hora de respirar lo que provocaba nervios en él hasta que consiguieron tranquilizarle. El juego quedó detenido durante algo más de veinte minutos a la espera de la llegada de una ambulancia para que le trasladara al hospital en previsión de que pudiera haber alguna fisura.

Una vez que volvió el balón a rodar, la UD Santa Marta buscó centrarse y obtuvo premio con el empate por mediación de Kevin, que aprovechaba un rechace tras un saque de banda de Villardón. Una alegría que duraba poco porque un minuto después el Villaralbo se volvía a adelantar con gol de Sekou. 

Continuó el toma y daca y cuando por fin se encaraba el final del primer tiempo volvían las tablas al marcador con Álex metiendo un pase de tiralíneas para Villa, que centraba y Chopi dentro del área mostraba su tino para el 2-2 y puestos a llevarse alegrías apenas un minuto después Mano Tata ponía el 3-2 con un certero disparo justo antes de que el colegiado decretara el descanso.  

El segundo tiempo tuvo menos ida y vuelta que la primera mitad, con menos ocasiones y una reclamación de penalti por parte de los locales de la que hizo caso el colegiado. También tuvo la suya el Villaralbo que topó con el larguero en el disparo de Leonar pero el marcador no se movió.