Raúl Ortiz y Alfredo Corell, expertos en medicina, descartan la alerta global por viruela del mono

La Organización Mundial de la Salud ha declarado, el pasado 14 de agosto, la emergencia de salud pública de importancia internacional por el aumento de casos de mpox en la República Democrática del Congo y en África. Esta es una enfermedad zoonótica viral, anteriormente conocida como viruela del mono.

El doctor en Medicina, Microbiología Médica y Bacteriología, Raúl Órtiz Lejarazu explica a TRIBUNA que la presentación clínica "típica" de esta enfermedad comienza con un corto periodo prodrómico de fiebre, cefalea, mialgias, malestar en la esplda, inflamación de ganglios linfáticos, escalofríos y agotamiento; todo ello seguido del desarrollo progresivo de una erupción clásica con lesiones induradas y umbilicadas. Estas aparecen en la cabeza o la cara y después, progresan hasta alcanzar las extremidades y el tronco. También, pueden afectar al área genital y de los ojos.

"Es difícil confundirlo con una varicela, en la que las lesiones están distintas etapas evolutivas a diferencia del mpox", añade Lejarazu. En cuanto al periodo de incubación, afirma que puede abarcar de 6 a 20 días.

El catedrático de Inmunología de la Universidad de Sevilla, Afredo Corell detalla que existen dos formas de contagio. La primera mediante la mordedura de los roedores que tienen esta enfermedad, como podrían ser algunas ardillas. Esta es "improbable salvo que vayas a las zonas donde habitan estos animales". La segunda, a través de las párticulas de la respiración, cuando la persona que pacede la enfermedad se encuentra a menos de medio metro y ya presenta heridas en la piel. También puede transmitirse con el contacto directo de piel con piel, boca con boca y boca con genitales.

Además, afirma que "no existen grupos de riesgo, sino prácticas de riesgo" y que las "personas más a riesgo son las que tienen relaciones sexuales con parejas múltiples". Tambien que el mpox "normalmente" no se transmite hasta que aparecen los síntomas al ser "el principal punto de contagio las lesiones en la piel".

En cuanto a si podría llegar a convertirse el mpox en un brote global o una situación de alarma, explica que "con los datos que hay encima de la mesa no" y que "llegará, antes o después, la nueva variante que está en África". "Es practicamente imposible que no suceda", añade. Pero, aún así, asegura que "no estamos en una situación ni de lejos como estuvimos con el covid".

"Es una enfermedad que se puede diagnosticar razonablemente bien, tenemos vacunas preventivas para las personas que hacen prácticas de riesgo y para los casos de los convivientes, con personas que estén diagnosticadas", detalla el catedrático. Además, explica que en la población a nivel mundial existe protección ya que "la inmunidad de la viruela humana vale para el mpox".

 Por su parte, Raúl Ortiz refuerza también dicho punto de vista. "Es difícil y se necesitaría hacer una dejación importante de las medidas preventivas elementales", expone.