No me digan ustedes, sean republicanos o monárquicos, que este joven no tiene mala suerte.

Hace poco más de un mes, mientras nuestros hijos estaban preparando en noches de nervios y pastillas la EBAU o los últimos exámenes de la carrera, él decide ir con su cuadrilla a pasar unos días a Ibiza y les roban en el apartamento, mientras surfeaban por olas del mediterráneo.

Y este fin de semana celebra su cumpleaños número 24 en una conocida discoteca marbellí y se produce en la pista un tiroteo y tienen que salir corriendo por las puertas de emergencia.

No es de extrañar que sus primas Leonor y Sofía, prefieran estudiar idiomas y formarse en colegios extranjeros de prestigio, temiendo que aquí algún día las pueda pasar algo tan molesto como le ocurre a su primo.

Es verdad que no ha valido para los estudios, que se rumorea que ha vivido de las propinas del hombre más querido en Sanxenxo durante muchos, pero ahora que parece que ha encauzado su vida y buscado un objetivo para organizar su futuro, estas últimas desdichas no se las  merece nadie.

Es el mejor embajador de la Marca España, ídolo junto a su hermana, de esa cantidad de jóvenes que saben que la vida son cuatro días y que la fortuna de abuelos y padres hay que disfrutarla en vida.

Corridas de toros, regatas, fiestas con niñas de apellidos compuestos separados por un guion, que conducen coches pequeños pero sin capota y piernas doradas que acaban en alpargatas de tacón alto.

La vida a cada uno nos pone en un sitio y un lugar, con unos privilegios o unas cargas que debemos de llevar de la mejor manera y más ahora con los tiempos que corren.

Pero como me gustaría tomar un café con Froilán y decirle en secreto lo que me acaba de confesar un amigo de toda la vida, que tiene más dinero que su familia o al menos el mismo.

"No sé lo que serán mis hijos el día de mañana, pero la paliza que se han metido ayudándome en la finca con 40 grados a desbrozar y quitar malas hierbas, para que si sigue este tiempo y pasa algo malo, este todo limpio y el ganado no se vea afectado por nada, no se paga con dinero".

Y los hijos de mi amigo están estudiando, uno Administración de Empresas y el otro tercero de
derecho. Viven muy bien, visten bien y sé que disfrutan lo suyo...

Pero se han pasado el fin de semana al lado de su padre y de la cuadrilla y en septiembre se sacan un dinero en la vendimia desde que les conozco... y ahí está el secreto.

Las copas saben mejor en las discotecas de Marbella cuando te las sacado de la espalda y las olas abren surcos más grandes en las aguas del mediterráneo cuando el que esta subido a la tabla, sabe que al bajar le espera el esfuerzo de la recompensa.

24 años y una vida por delante. Estandarte de una vida a golpe del ritmo de la noche, alberos y tendidos llenos de jovencitas con las muñecas cubiertas de pulseras artesanas...

¡Anda Froilán!, vente a la vendimia, en Rueda, Cigales o a la Ribera. Chatea con los lugareños al acabar la jornada y come con ellos un poco de queso y un porrón en los descansos.
Ya verás cuando el último día te den la paga como te sabe el primer gin tónic en el teleclub del
pueblo mientras lo bebes al lado del ventilador de aspas. Sólo es cuestión de probar...