Unionistas muere en la orilla del Toralín

Unionistas de Salamanca pudo volver a casa con un punto de su visita al campo de la Ponferradina. Pese a la velocidad del choque y a tener ocasiones para poder romper el marcador, los visitantes estuvieron sometidos en la recta final por una Ponferradina muy ofensiva y que acabó celebrando la victoria al borde del tiempo añadido.

Sin la presión de la primera victoria, Unionistas llegaba a Ponferrada para medirse a un equipo que sí estaba necesitado de esa misma pócima de alegría. Los bercianos están llamados a ascender y los charros querían aprovechar la presión para robar los tres puntos de un campo como El Toralín.

Pese a la intención de ser proactivos los locales iban a tratar de dominar, tal como avisó en la previa Dani Llácer. La Ponfe apretó y encerró a Unionistas en el arranque, generando inquietud en el área de Iván Martínez, quien respiró aliviado a los cinco minutos cuando un remate de cabeza de Ger Nóvoa se fue por encima del larguero.

El cuadro de Javi Rey se volcó en ataque y estuvo cerca de meter en aprietos a Unionistas. Primero, con una mano de Rabadán en un centro de Álvaro Ramón que el colegiado no pitó al estar pegada al cuerpo y, a los once minutos, obligando a Baz a ver la tarjeta amarilla al cortar un contraataque.

Unionistas tardó en quitarse la presión del cuerpo y Carlos de la Nava probó a Andrés al cuarto de hora. Los minutos comenzaron a coger color blanquinegro y a los 20 minutos Iván Moreno apareció al espacio para rematar un centro de Pau que rompió la espalda de los defensas.

Sin embargo, el gol no llegó y las espadas continuaron en lo alto. La Ponferradina ganó confianza y tuvo más cerca el gol, especialmente en el minuto 37, pero Cortés se llenó de balón en un contraataque de dos contra uno y Ramiro le quitó el esférico dentro del área. Pero Unionistas siguió a lo suyo, esperando el momento, y justo antes del descanso Pau probó suerte desde fuera del área y su acción se fue por arriba.

La segunda parte no dejó cambios en el ritmo de partido, algo que celebraron los aficionados al poder disfrutar de un partido repleto de ocasiones. La primera llegó desde el bando blanquiazul en un error en la salida de balón de Unionistas, pero la defensa supo reponerse a tiempo.

Unionistas tuvo el gol al borde de la hora de partido con una doble ocasión. Santamaría remató dentro del área, obligó a Andrés a despejar y el balón le cayó a un Carlos de la Nava que remató cerca de la portería. Comenzaba a carburar el cuadro de Llácer y Javi Rey buscó respuestas en su banquillo.

El entrenador dio entrada a Borja Valle y Yeray en el 60', todo un acierto por su parte ya que nada más entrar Yeray regateó a Iñaki en el área e Iván tuvo que atrapar el balón para salvar a su equipo. A partir de ahí la Ponferradina se vino arriba.

El portero de Unionistas volvió a vestirse de héroe con dos paradas milagrosas, sacando una mano a un tiro de Borja Valle después de girar sobre sí mismo y después mandando a córner el rechace. Minutos de tensión que obligaron a Dani Llácer a cambiar a tres jugadores de una tacada.

El valenciano dio entrada a Tavares, Jonny y Rastrojo, colocando a este último como referencia al quitar del campo a Gorka Santamaría. Los movimientos buscaron dar energía al equipo, aunque el sometimiento de los bercianos no cesó y el equipo aguantó las embestidas rivales.

La recta final dejó claro que Unionista sdaba por bueno el punto lejos de casa y cedió algunos metros para acumular jugadores en defensa. Sin embargo, la Ponferradina acabó superando a Iván en el minuto 90. Un centro al segundo palo lo metió en el área pequeña Carrique y Costa fusiló dentro del área pequeña. El golpe fue duro y llegó sin tiempo para reaccionar. Un gol que supuso una derrota dolorosa, la primera del curso de Unionistas, un equipo que plantó cara pero que no pudo aguantar el asedio berciano.