Este nuevo estilo, de evocación "vintage", conecta con la filosofía de la entidad
Acudir a los bares para comer o tomar una bebida de forma habitual puede suponer una mejora en la calidad de vida de personas con estrés o ansiedad, además, en las zonas rurales estos negocios pueden ejercer de escudo para evitar la despoblación, según han expuesto expertos en Madrid Fusión.
La feria ha acogido la mesa redonda 'Bares y tabernas contra la soledad', en la que diferentes agentes de la restauración han compartido experiencias sobre las posibilidades del sector para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
La responsable del Proyecto Salsa, Anna Ramírez, ha contado los detalles de la iniciativa que ha llevado a cabo con personas en situación de soledad no deseada y con la que ha demostrado que "las casas de comidas son también agentes comunitarios de salud".
Este proyecto, ideado por la Fundación Alícia y diseñado con la Unidad de Investigación e Innovación del ICS Cataluña Central, ha comparado la evolución de 90 vecinos de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) con problemas de ansiedad y calidad de vida.
A estos 90 vecinos se les dividió en dos grupos. A uno de ellos se le propuso ir a un restaurante para hacer dos comidas a la semana, acompañado de un taller sobre alimentación saludable, mientras que al otro grupo no se le hizo ninguna sugerencia, ha explicado en su intervención Ramírez.
Según su relato, los resultados "fueron muy positivos", ya que el grupo que había ido al restaurante consiguió una mejora en su calidad de vida, redujo su ansiedad y consiguió un descenso de hasta el 25% en las visitas a urgencias y derivación hospitalaria.
Por su parte, el presidente de la Fundación Restaurantes Sostenibles, Sergio Gil, se ha referido a la expresión de "qué malo estoy, llévame al bar" para hablar sobre cómo el significado de salud también implica socializar, es decir "tener contacto".
En las zonas rurales, áreas en las que la población está más envejecida, Gil ha destacado el papel que cumplen estos negocios tradicionales que "son parte de la identidad colectiva" ya que "cuando desaparece un bar, desaparece un pueblo".
En la jornada también ha participado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, quien ha asegurado que cuando desaparecen estos negocios la comunidad está perdiendo un espacio de socialización "básico" y "fundamental" para el bienestar.
A esto se une el efecto económico que genera un bar o restaurante en el territorio pues, según ha revelado un estudio reciente de la patronal, aquellos municipios pequeños que no tienen bares "están perdiendo un 50 % de la capacidad de rentabilidad turística", ha advertido.
"Hay que mantener el bar porque fija población", ha concluido el secretario general en un alegado a estos negocios que "tienen un efecto en el bienestar" del resto de la población.
Este nuevo estilo, de evocación "vintage", conecta con la filosofía de la entidad
De media, destinan 466,7 euros al mes al pago de su vivienda, gasto que limita su capacidad de ahorro, de menos de 100 euros al mes para el 41% de los jóvenes
Frases como "cuando desaparece el bar, desaparece el pueblo" o "qué malo estoy, llévame al bar" tienen su fundamento y te lo explicamos