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El Caja Rural Aula Valladolid aguantó un duelo de tú a tú con el Super Amara Bera Bera hasta que le aguantaron las fuerzas (36-40). El choque fue un homenaje al balonmano del bueno, con dos equipos volcados que no se dejaron nada en el vestuario. A las blanquiazules solo les faltó la victoria, pero nadie puede quitarles el partido que pusieron sobre la pista de Huerta del Rey. Con María O’Mullony al frente de las operaciones ofensivas, escudada por toda la primera línea y una activa Marcela Arounian, el equipo blanquiazul se dejó hasta la última gota de sudor en defensa para tratar de frenar a uno de los equipos más talentosos del momento, según informa el Club en una nota de prensa.
Ambos equipos decidieron dar espectáculo desde el primer minuto, así que dejaron cualquier tipo de especulación en el vestuario y salieron a jugar para regalar un encuentro de altísimo nivel. Variantes en defensa, pizarra en ataque, lanzamientos imposible, gestos técnicos de salón y un balonmano de altura.Todo aderezado por mucho acierto ofensivo y toda la igualdad del mundo en el marcador (12-12, min. 18). Ninguno de los dos equipos encontraba la manera de frenar el ataque rival. Consciente de que iba a necesitar a casa una de sus jugadoras frescas, Salva Puig introdujo rotaciones desde los primeros minutos. El objetivo era tratar de llegar frescas al final tras unos meses de diciembre y enero muy exigentes físicamente.
El Caja Rural Aula Valladolid había conseguido minimizar sus pérdidas, algo que había lastrado al equipo en los últimos partidos y que te sentencia ante un equipo como el Bera Bera. Pero es que ante un rival como el equipo vasco te sentencian muchas cosas. Como la calidad individual de sus jugadoras. El equipo blanquiazul sufrió cuando despertó Elke Karsten, que con tres goles consecutivos elevó por primera vez la ventaja de las visitantes (16-19, min.27). Se aferraron las vallisoletanas a su buena defensa para frenar a la primera línea del Bera Bera y conseguir irse al descanso solo dos goles abajo (19-21).
Cerró su 6:0 Imanol Álvarez tras el paso por los vestuarios para frenar la capacidad ofensiva de las blanquiazules, que se atascaron un poco en ataque. Lo justo para que el equipo vasco firmara un 0-3 y la ventaja se elevara a los cinco goles (19-24, min. 34). Remaron de nuevo las de Salva Puig, que se tuvo que ir a la grada después de recibir una sanción de dos minutos y posterior tarjeta roja consecutiva por unas protestas.
Sin el técnico en el banquillo, las blanquiazules siguieron peleando en cada jugada de ataque y en cada defensa. Un desfonde físico y de juego al que solo le faltó el premio final. Porque las vallisoletanas fueron hasta el final y entraron en los dos ñultimos minutos solo dos goles abajo (36-38). Pero un siete metros a favor de Bera Bera a falta de menos de cuatro minutos iba a complicar mucho la remontada a las vallisoletanas. Al final, la victoria se la quedó el Bera Bera. Al Caja Rural Aula Valladolid le queda el enorme partido que jugó.
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Las de Salva Puig cayeron (36-40) ante el Bera Bera que convirtieron Huerta del Rey en el epicentro de la fiesta del balonmano femenino nacional
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