El director deportivo del Real Ávila, Joan Farías, ha manifestado este martes su confianza en la plantilla confeccionada para la temporada en Segunda RFEF que, una vez cerrado el mercado de invierno, mantiene al equipo en la tercera plaza del grupo 1 con el objetivo de la permanencia casi alcanzado y el dilema de si empezar a pensar en cotas mayores.

La buena marcha de un equipo recién ascendido a la categoría no ha sorprendido a Farías, porque "el fútbol en esta categoría es competir, y al final los chavales compiten bien. Lo hemos visto en diferentes partidos, no gana el más técnico ni el que tiene más calidad, sino el que quiere más y el que pelea más, y eso es lo que está haciendo este equipo".

Tras las bajas sufridas en el último mercado de fichajes, el responsable encarnado ha asegurado que "la plantilla está como tiene que estar, porque tenemos una plantilla muy amplia", y ha explicado que la última salida, la de Deiby, se debe a que "ha tenido muchos problemas de lesiones cuando empezó a querer jugar y su posición la tenemos bien cubierta". Aun así, la salida del colombiano ha dejado una ficha libre y "si aparece alguien que nos interesa y vemos que puede aportar algo más al equipo, lo haremos".

"Ahora hay que centrarse en conseguir el objetivo que sea, donde nos dejen llegar", ha señalado Farias, quien no ha querido mojarse a la hora de hablar de un nuevo objetivo toda vez que la permanencia está tan cerca. "Hay que ir partido a partido, quedan 13 todavía y hay campeonato", ha sentenciado.

La salida frustrada de Mario Rivas

El delantero encarnado Mario Rivas tuvo una oferta del Felgueiras 1932 de la Segunda División de Portugal durante el mercado de invierno que no se llegó a concretar a pesar de que el jugador quería irse.

Sobre este asunto, Joan Farias ha explicado que el club no le dejó salir. "Que se interesen quiere decir que está haciendo las cosas bien, pero al final a nosotros nos desprende de nuestro delantero, una de las referencias del equipo y yo creo que el club está por encima de todo eso. No vamos a quitar los activos del club porque el jugador se quiera ir".

Farías ha indicado además que la operación tampoco respondía al interés "empresarial" del Real Ávila "porque lo que nos ofrecía no nos daba para contratar a nadie". "Mario Rivas tiene una cláusula de rescisión de 300.000 euros, como tienen todos. No pedimos nada porque no lo queríamos vender. Si vienen a por un jugador, y más un equipo que acaba de vender a un jugador por 800.000 euros que es igual o un poco por debajo del nivel de Mario, tienen que venir con más dinero que 40.000 euros", ha manifestado.

El director deportivo del Ávila ha reconocido que "es una pena por el jugador, porque tenía ganas de irse a un Segunda División, como es normal", pero también que "le tenemos mucho aprecio y creemos que va a seguir teniendo esa oportunidad. Que el chaval siga haciendo las cosas como las está haciendo y llegará mucho más".

"Al final el club es el que tiene el contrato y el jugador sale si firmamos para que salga o si paga la cláusula. Sabíamos que el club no iba a pagar la cláusula nunca, y al final nuestra única preocupación era saber si el chaval iba a seguir rindiendo o no, o si iba a haber algún problema en el vestuario, pero ha sido un profesional y ha estado siempre a la voz del club", ha revelado Farias.

Promesas

Sobre la salida de varios jugadores del Real Ávila Promesas en calidad de cedidos durante el mercado de invierno, Joan Farias ha explicado que "hay jugadores que no podemos cortarles las alas y tienen que seguir creciendo, para eso les trajimos, y como no están teniendo mucha oportunidad en el primer equipo, si aparece la oportunidad de salir de la última división de España prácticamente para Tercera RFEF, hay que dejarles ir creciendo. Ya veremos si vuelven con nosotros o suben más arriba".

Afición

Con respecto a la progresiva vuelta del aficionado al Municipal Adolfo Suárez, Farías ha reconocido que "cuando llegas a un sitio donde nadie te conoce y empiezas a echar a su gente, se lo toman como se lo tomaron, pero conforme va a creciendo el equipo la gente va acercándose".

"Lo que he aprendido en el tiempo que llevo en Ávila es que la gente es como vaya el equipo, es un poco fría como el clima y si el equipo va bien ahi están. Espero no ver la parte de ir mal, pero ahora estamos felices porque la gente baja y un equipo sin su gente no es nada", ha indicado.