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El UEMC RVB vence al Súper Agropal Palencia en Pisuerga

El equipo de Iñaki Martín firma su mejor partido de la temporada y se lleva un derbi de un nivel altísimo con 5.300 personas en la grada

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El UEMC RVB vence al Súper Agropal Palencia en Pisuerga
Tania Díez Perea
Tania Díez Perea
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El cuadro de Iñaki Martín se llevó el derbi ante el Súper Agropal Palencia tras un auténtico partidazo de ambos conjuntos y en el que los pucelanos supieron sufrir, defender con maestría y rematar en el último cuarto. Samkelo Cele debutó con los blanquivioleta

Volvió a sonar el 'Sweet Caroline' en Pisuerga y lo hizo a lo grande. El equipo de Iñaki Martín ganó de nuevo y se llevó un derbi (92-83) de un nivel altísimo y de infarto ante un equipazo como Súper Agropal Palencia. Los locales supieron aguantar el tirón en la primera parte, subieron varias marchas en defensa tras el descanso y asfixiaron a los morados en un último cuarto de éxtasis total (24-13). Samkelo Cele debutó con las ardillas y dejó en sus pocos minutos una buena muestra de su calidad en un encuentro brillante y general del Pucela.

El partidazo en lo táctico, físico y baloncestístico, por si fuera poco, también lo fue en las gradas con 5.300 personas en las gradas para disfrutar de un derbi de pasión y sumo respeto entre los dos bandos. Y cuyo listón quedó patente desde que se lanzó la bola al aire y hasta que sonó la última bocina del crono.

Con Samkelo Cele partiendo de titular y compartiendo manija con Mike Torres, el UEMC RVB firmó un gran inicio, con acierto del '33' y enchufado a ambos lados de la cancha. El base hispano-dominicano puso los cinco primeros puntos del partido, aunque el visitante Pablo Hernández dio la réplica con otros tantos para retomar las tablas (5-5). Krutwig, castigando al pick and roll, sumó otros dos y confirmó el parcial de 0-7 y la primera ventaja del Súper Agropal Palencia (5-7).

Los de Luis Guil mantuvieron la ventaja tras dos triples consecutivos de Tobias Borg, aunque los cinco puntos de Samkelo, sus primeros con la blanquivioleta, mantuvieron a rebufo a un buen UEMC RVB (15-16). Canasta tras canasta, el primer cuarto fue un intercambio de golpes constante, un toma y daca de no parar, con alternativas y dominio pucelano. Las ardillas, sin parar de crecer, bajaron el telón del primer acto con un triple sobre la bocina de Maj Kovacevic (26-22).

El acierto de las ardillas se mantuvo y dos triples consecutivos, uno de Demers y otro de Puidet, dieron la máxima al Pucela tras otra canasta de tres del foráneo Kunkel (32-25). Estaba siendo un derbi de ida y vuelta con puntos, muchos puntos y un nivel tremendo. Shemar Wilson, colosal cerrando el aro, puso los cimientos en defensa y la puntería adelante acompañó a las ardillas para mantener el mando. Aunque no por mucho. El artillero norteamericano aprovechó las pérdidas locales y comenzó a sumar y encontrar a Vaulet para igualar las tornas de nuevo (32-32).

Iñaki Martín solicitó el primer tiempo de la contienda y mantuvo en pista a la segunda unidad, sufriendo para contener la anotación de un también acertado Súper Agropal Palencia. Los palentinos dieron la vuelta al marcador a base de triples y se escaparon hasta los +7 (35-42). Pero ahí hizo 'click' el Pucela. Dani Manchón, palentino, comenzó su recital. El 11 puso patas arriba el partido y lo revolucionó con cuatro puntos seguidos y una excelente labor tanto atrás como dirigiendo. Así, las ardillas volvieron a colocarse a rebufo y salvaron esa máxima ventaja visitante, llegando al descanso por detrás pero a tiro (48-51).

Coraje, pero otro mal final

Las 9 pérdidas del UEMC RVB era el único diferencial que desnivelaba una balanza enormemente pareja a nivel estadístico y el principal debe del Pucela para la reanudación. Lo corrigieron de inmediato los vallisoletanos. Fuera durante muchos minutos tras cometer su segunda personal, Mike Torres regresó para dirigir la salida de un tercer cuarto de claro color morado por el acierto en el perímetro. Los de Luis Guil reanudaron la acción finos desde el 6,75 y los triples de Borg y Pablo Hernández distanciaron a los visitantes (52-59). Desde entonces cambió por completo el guion.

Con ese +7 lo volvió a parar Iñaki (56-63) para corregir los problemas en el rebote de los suyos y superar la zona que por momentos plantaron los palentinos. El preparador local movió ficha y el '33' asumió galones y el mando para jugar a su ritmo, bien complementado por la imperial defensa de Manchón, y mejoró el Pucela de inmediato. Los locales subieron el tono físico, las líneas y varias marchas atrás para recortar diferencias, aunque Súper Agropal Palencia Baloncesto encontró con paciencia a sus hombres grandes para mantener la ventaja. Aun así, y con técnica contra Iñaki Martín en la recta final del, Josh Mballa firmó la jugada del partido con un tapón y triple sobre la bocina para cerrar el cuarto. 68-70, Pisuerga enloquecido y 10 minutos de batalla con todo por decidir.

Y a esa guerra llegaba el Pucela con la flechita hacia arriba. Luis Guil reaccionó y metió un quinteto pequeño en pista para repartir minutos y paliar su diezmado juego interior por las lesiones e Iñaki Martín hizo lo propio con Juanga para contrarrestar a Pablo Hernández al 'cuatro'. La jugada le salió perfecta a los locales, que recogieron en los últimos minutos los frutos del desgaste físico sobre un cada vez más cansado cuadro palentino.

El UEMC RVB interpretó a la perfección su defensa y sacó rédito de los continuos dos contra uno en los bloqueos morados para provocar varias pérdidas y castigar en transición. El Pucela entró con gusto al terreno palentino, al de los tanteos altos, y supo mantener el nivel de contactos para sacar del campo a los de Luis Guils. Josh Mballa, imperial, firmó un enorme dos más uno para superar la decena de puntos y Pisuerga se metió de lleno en la pelea, rugiendo en cada posesión. Agustí Sans, llevando la manija a la perfección, clavó un triple tras bote que puso a los locales por delante (80-77) y catalizó del todo el clímax final.

El UEMC RVB olió la sangre y siguió viviendo de robar baloncesto y castigar para sumar varias canastas consecutivas y estirarse (86-81). Al Súper Agropal Palencia cada vez le costaba más aguantar el ritmo intenso y en ese tramo acabó expulsado el técnico Luis Guil por su segunda técnica, pero ya el derbi estaba decidido (92-83). Dani Manchón estuvo a punto de redondear su inmeso partido con un triple sobre la bocina, pero no entró en tiempo y el marcador final fue de 92-83. Igualmente, al palentino no le hacían falta más puntos para rubricar una exhibición de defensa y trabajo soberbia.

Sin apenas tiempo para recuperarse ni celebrar, el UEMC Real Valladolid Baloncesto disputará su segundo encuentro en apenas ocho días, miércoles 12 a las 20.30 horas, con la trascendental visita al Inveready Gipuzkoa Basket.