En enero de 2005 Perfumerías Avenida alcanzaba otra final de la Copa de la Reina para el club en su historia aunque no había conseguido ganar ninguna. En dos ocasiones anteriores se había rozado esa posibilidad de ganar y muchos aun guardaban en su memoria la espina clavada por aquel tiro de Emma Bezos que escupió el aro en 2001 o aquella exhibición de Iziane Castro en 2004 sin premio, así que el título conquistado en Valencia supo a gloria. Por ser el primero y por la multitud de anécdotas y situaciones que se vivieron para conquistarlo. Te contamos algunas. 

EL REGRESO DEl 'CICLÓN LADY 'SHAQ'

Vanessa Hayden, 'Lady Shaq' volvió a Estados Unidos semanas antes de que se afrontara la Copa alegando motivos personales. Avenida no sabía si podría disponer de una jugadora determinante por su tremendo físico y potencial en la zona y todos eran conscientes de que cualquier posibilidad de éxito pasaba por su reincorporación, así que desde el club hubo un trabajo arduo para lograr convencerla -vía prima-, y finalmente se presentó en la Fuente de San Luis de manera que no había certeza sobre su estado físico. En cuartos ante Caja Rural Canarias despejó la duda con diez puntos y 14 rebotes. Protagonista también en la semifinal, en la que curiosamente su eliminación por faltas le vino bien a Avenida, al hacerle un gesto a los colegiados y para la final dejó una actuación con 19 puntos y 15 rebotes con 39 minutos en pista. Así se despedía: "Prometí que volvería a Salamanca y al Avenida para lograr el primer título en la historia del club y lo he hecho. Ahora ya pudo volver a Estados Unidos".

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LA ZONA QUE ACABÓ CON EL GIGANTE

Después de unos cuartos ante Canarias donde los puntos de Ygueravide y Blanca Marcos catapultaron al equipo en una cita en la que sus mejores jugadoras no estuvieron a su mejor nivel y donde no se pudo contar con Laura Camps, llegaba la semifinal ante el gran favorito, Ros Casares, que además jugaba en casa. El equipo valenciano con Aguilar, Valdemoro, Kireta, Pollini, Holdsclave, Nindjem o Rosi Sánchez en su 'roster' se paseaba en Liga y en ese partido parecía dispuesto a hacerlo también. Mediado el tercer cuarto mandaba 17 arriba (31-48) y veía como Avenida perdía a Hayden y ahí varió el partido. José Ignacio Hernández ponía a su equipo en zona y tras recortar la distancia a ocho puntos antes de iniciarse el último periodo se obró el milagro. Una remontada agónica, punto a punto con Camps -con el tobillo maltrecho-, Whitmore liderando la ofensiva de un quintento enl que estaban Martínez, Hermouet y Llamas, y a tres del final Camps ponía el 59-60. Se aguantó hasta la última defensa sobre un tiro triple de Aguilar que no encontró el aro, 63-64. El triunfo de la fe.

EL PRIMER GRAN DESPLAZAMIENTO Y LA TELE, A TOPE

El año anterior, y con un viaje organizado de forma exprés, un buen número de aficionados ya estuvo en la final de Palma de Mallorca para dar su respaldo al equipo pero en Valencia en 2005 se produjo el primer gran desplazamiento de la 'marea azul' para estar con sus jugadoras en una final. Para el recuerdo quedó aquella imagen de una grada casi completa respaldando al banquillo de Avenida durante todo el duelo. Una cita que se convirtió en la más seguida por la pequeña pantalla de baloncesto femenino hasta el momento. La entrega de medallas concitó la atención de casi 700.000 espectadores enchufados a La 2 de TVE y había 689.000 cuando Nuria Martínez recogía el MVP con un share de 5,8%. La media a lo largo de la retransmisión fu de 414.000 televidentes y la prórroga fue seguida por medio millón de personas. 

UNA FINAL CASI IMPOSIBLE DE RESUMIR

En la final ante Mann Filter pasó casi de todo y fue un título que se pudo escapar por la conjunción una mala actuación arbitral más la ida de olla de Tamika Whitmore tras una suerte de faltas técnicas en el tercer cuarto que acabaron con ella y el técnico José Ignacio Hernández en el vestuario. La jugadora, a la que ya tenían en el punto de mira por su actitud en semifinales, fue sancionada con una falta sin trascendencia que protestó con la consiguiente técnica y ahí se fue a los árbitros. Otra técnica la descalificaba y como persistió el que acabó fuera del duelo fue el entrenador, quedándose al frente del banquillo Alberto Miranda. Ocho tiros libres para Mann Filter y de la mano de Tuukkanen el equipo maño se iba siete puntos arriba que consiguieron incrementar hasta doce para afrontar el último parcial. Ahí llegó la conjura de Avenida y un parcial de 14-3 aunque a ese golpe moral respondía el rival con una canasta sobre la bocina final de Luci Pascua con la que empataba a 63 y enviaba el duelo a la prórroga. Ahí volvió a defender a Avenida con uñas y dientes mientras que Hayden y, sobre todo, Nuria Martínez decidieron que esta vez no iban a fallar. La de Mataró, en su mejor partido en la Copa, con 21 puntos puso la sentencia y logró lo que buscaba, levantar el trofeo.